Ahora el Banco de Inglaterra teme que el alza de los precios se ubique por encima del 11% para cuando termine este 2022. De ser esto posible, significa un daño severo para el poder adquisitivo de los hogares.
La Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido anunció este miércoles sobre el índice de precio al consumo, el cual tuvo un incremento en junio y se ubicó en 9,4%, en comparación con el 9,1% del mes anterior. Este porcentaje que registró es el nivel más alto que ha alcanzado en los últimos 40 años.
En este sentido, el organismo informó que el aumento tuvo lugar en medio de la escalada que tuvo el precio de la electricidad y el gas, así como también el de los alimentos, las bebidas no alcohólicas y del transporte.
“La inflación está tomando un rumbo sin precedentes. Volvió a subir y se posicionó en su tasa más alta en más de cuatro décadas. El aumento respondió al alza de los precios del combustible y los alimentos, que solo se vio ligeramente compensado por la caída de los precios de los automóviles de segunda mano”, indicó el economista jefe de la ONS, Grant Fitzner.
También agregó que “el valor de las materias primas y los productos que salen de las fábricas siguen apuntando al alza, impulsado por los montos más altos de los metales y alimentos”.
Los expertos y analistas comparten la misma incertidumbre que tiene el Banco de Inglaterra, y es que si la inflación de los precios sobrepasa el tope de 11% al culminar este 2022, el poder adquisitivo de los hogares más vulnerables se verá golpeado con fuerza.
El ministro británico de Economía, Nadhim Zahawi, comentó que la crisis inflacionaria está causando estragos en todos los países de todo el mundo, y recalcó que, en este caso, el banco británico está trabajando para contenerla.